Como decíamos en el anterior artículo, Ansiedad nupcial en mi gran día B, “debemos asumir que surgirán imprevistos”… ¡Sin duda alguna! No obstante, debemos preparar nuestra mente para cuando esto ocurra, pues, de no ser así, el nivel de sufrimiento puede ser alto en un día en el que los nervios suelen estar a flor