boda


Como buenos prometidos que se precie, esperamos que “nuestro gran día B” sea perfecto. Desde el mismo instante en que formalizamos el compromiso, nuestras neuronas se ponen a trabajar muy duro, incluso haciendo horas extras, para abastecernos de montones de ideas que nos ayudarán a organizar ese gran día. Como premisa inicial, podríamos considerar que

“Ansiedad nupcial en mi gran día B”