¿Y los niños? ¿Para cuándo?


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Tras la boda la siguiente cuestión que va a plantear el entorno social de la pareja es… ¿Y los niños?, ¿para cuándo? Y es que, a veces, parece que vivamos en una especie de videojuego en el que cuando conseguimos algo tenemos que pasar a la siguiente pantalla (terminar los estudios, encontrar trabajo, emparejarse, conseguir una vivienda, tener hijos…). Pero… ¿qué ocurre cuando  el reloj social se encuentra descoordinado con el “reloj el personal”?. Puede resultar contradictorio que una sociedad abierta y tolerante que nos brinda multitud de posibilidades y alternativas entre las que poder escoger vaya simultáneamente dirigiendo, en cierta manera, los pasos a seguir en nuestra vida.

Lo más importante que debéis tener en cuenta es que tener hijos no sólo es algo que sirve para tener una hoja más en el libro de familia. Ser padre y madre es asumir una responsabilidad muy seria. Cuando decidimos ser padres y madres nos comprometemos a proporcionar un espacio físico, afectivo y emocional en el que el menor pueda desarrollarse, crecer y aprender de una manera adecuada. A esto es a lo que llamamos paternidad responsable. Cuando decidáis ser padres, hacedlo a conciencia y adquiriendo ese compromiso con él o ella y con nosotros mismos.

Algunas recomendaciones que pueden ayudaros son:Portrait of lovely future parents during sunset

1º Planteáos si realmente deseáis ser padres. Traer una nueva vida al mundo y responsabilizarse de la educación y desarrollo de una nueva vida no es tarea fácil. El principal motor que guíe la decisión de nuestra paternidad no debe ser el deseo de seguir las marcas o presiones sociales, intentando, incluso, agradar a nuestros familiares cercanos. Actualmente, más que nunca, tenemos la oportunidad de escoger. No todas las parejas están obligadas a ser padres.

2º No debemos tomar los sucesos normativos vitales como hitos a conseguir como si de una carrera de relevos se tratase. Tenemos que parar y reflexionar acerca de ello respondiendo a cuáles son nuestros deseos, expectativas y objetivos en la vida, tanto personales como de pareja, y qué papel juega ser padre y madre en todos ellos.

En línea con lo anterior, la decisión de ser padres debe ser el producto de un adecuado proceso de toma de decisiones. Vosotros sois quienes decidís qué, cómo, cuándo y cuánto y esto es algo que debe quedar claro en vuestro entorno más cercano. Es una decisión que debe responder únicamente a la pareja, pues es la pareja quién va a ser la principal responsable de cubrir todas las necesidades de ese/a hijo/a.

Cuando hay desacuerdo dentro de la pareja acerca de si tener o no tener hijos y/o de cuándo va a ser el momento. Este desacuerdo es algo importante que debéis resolver como pareja, por supuesto que sí. Pero una buena manera no es ni exigiendo, ni servicios_terapia_de_parejareprochando, ni chantajeando… Muchas veces sólo es cuestión de tiempo (cada persona tiene un ritmo diferente para tomar decisiones y adaptarse a las nuevas situaciones) Sed pacientes y no presionéis. Resolvedlo desde una actitud positiva, de empatía y escucha activa ,y si pasado un tiempo, continuáis teniendo problemas con este asunto recordad que podéis acudir a un psicoterapeuta de pareja que os puede ayudar con ello.

Para aquellos que ser padres sí está dentro de sus planes pero nunca parece llegar el momento perfecto para ello… Debéis saber que el momento idóneo para ello, muy   probablemente, nunca llegará. La razón es muy sencilla y es que si analizamos la sociedad actual pronto advertiremos que nos encontramos en cambio constante, la estabilidad económica y laboral, conciliación laboral y familiar y/o  a estar profesionalmente establecido son cosas francamente difíciles de conseguir (hasta incluso nunca llegamos a conseguirlas de la manera que desearíamos)

Portrait of lovely future parents during sunset
. Tenemos
que ajustar nuestros objetivos a las oportunidades que puede ofrecer una sociedad, para que sean realistas.

Casos de infertilidad. Muchas veces la decisión está tomada pero las parejas deciden cuándo busca un bebé y no, lamentablemente, cuándo se produce el embarazo. Esto genera, en muchas ocasiones, un gran sufrimiento para las parejas. Quizá pueda ser recomendable ser pacientes a la hora de comunicar vuestra intención de incrementar la familia. Pensad que si lo gritáis a los cuatro vientos, luego, como es de esperar, la gente de vuestro alrededor se interesará de cómo anda el asunto… esto puede generar más presión en casos en los que cuesta conseguir el ansiado embarazo.